He asistido dos veces a representaciones de este montaje de la compañía La Palabra Teatro. Ese dato ya indica una visión positiva. Las dos veces fueron en la Sala El Apeadero, a la que me siento bastante unido.
La obra ha sido escrita por la dramaturga y actriz inglesa Calire Dowie, poco conocida en España. De hecho no he encontrado ningún libro suyo en castellano tras una pequeña búsqueda en varias webs. En este caso el texto ha sido traducido por la propia compañía.
La compañía autora del montaje es La Palabra Teatro, nacida en 2009 y formada por Jamie-Glyn Bale (director) e Inma González (actriz).

Supongo que puedo calificar la obra de humor sobre la igualdad de género (así lo he leído en otra reseña) o, como leo en la web de la compañia, 'ironía y comicidad inteligentes, y que nos invita a reflexionar sobre la igualdad entre personas y la identidad sexual'. Lo cierto es que aparte del humor, la ironía y la denuncia de algunas escenas, tenemos un debate de porque la sociedad te pide caminos distintos según nazcas hombre o mujer. Tenemos que jugar distinto, vestir distintos, comprar cosas distintas. Demasiadas diferencias que no parecen tener justificación. En nuestra cultura reconocemos como signo claro para distinguir hombres y mujeres una figura en la que se adivina un pantalón o una falda. Es lo más habitual en los lavabos de muchos establecimientos. ¿Dónde está la causa de que la falda sea femenina?. Pero no voy a hacer un artículo de feminismo, más bien para pensar estas ideas remito a que veáis la obra. No, no es ningún panfleto o un discurso explícito político. Son historias, las historias de una chica de 14 años molesta con lo que la sociedad ha elegido para ella Pero esas historias, sinceras aunque en algunos casos parciales, llevan cargas de feminidad, feminismo, política y otras ideas. Para mi el teatro es eso, comunicar ideas.
Tengo que elogiar el trabajo de la compañía. El texto traducido, trabajado y dirigido por Jamie-Glyn Bale es un buen texto y está bien montado. Y de la actuación, 2 horas de monólogo que llega a hacerse corto, solo puedo decir que es un trabajo digno de una actriz consagrada más que de alguien tan jóven. La escenografía es bastante minimalista, pero bien aprovechada. El único elemento que destaca es un pupitre que además de pupitre se convierte en mesa de maquillaje, puesto de venta, asiento de cine y unas cuantas cosas más. El vestuario muy adecuado. En realidad todo es minimalista pero bien aprovechado.

En resumen un producto cultural que podemos disfrutar y que nos motiva a todo el trabajo que se hace en Granada en las artes escénicas.
- Sobre la autora del texto, Claire Dowie: http://www.clairedowie.co.uk/
- Blog de la compañía La Palabra teatro:http://lapalabrateatro.wordpress.com
- Página web de la Sala El Apeadero: www.elapeadero.org
- Galerías de fotos en www.granadacultural.info: Galería 1, Galería 2
- Reseña en El País, 15.02.212
- Reseña de ideal 21.10.2011