lunes, 28 de noviembre de 2016

Reseña de espectáculo: Yo quiero bailar toda la noche



Me pidió mi amiga Elena, la directora de este espectáculo, que le diera mi opinión sobre él.  Aprovecho que repiten en un par de días en Málaga, en el Contenedor Cultural de la Universidad de Málaga, un espacio que aún no conozco pero tiene muy buena pinta. 

No me encuentro muy dotado para las reseñas y siempre digo que las escribo para fomentar los espectadores y lectores, según sean reseñas de espectáculos o de libros.  Eso hago ahora, proponeros que lo veáis.  Evidentemente porque merece la pena.

Yo quiero bailar toda la noche es fruto de 'Proyecto pelo' como han venido a llamarse un revoltijo sumamente interesante de artistas, muchos de los cuáles admiro.  Estrenaron la obra en mayo de 2016.  He podido verla (y fotografiarla) dos veces en la Sala El Apeadero y no me importaría repetir por tercera vez.

¿De qué va? Pues un movidón muy movido. Sí, algo así.  Quieren bailar toda la noche y no paran.  Creo que incluso exponen los motivos por los que bailan, o no sé, algo parecido.  Igual son las excusas en vez de los motivos.  A lo mejor hasta es otra cosa lo que quieren. Pero bailar, bailan.  Bailan mucho. Y se mueven, todavía más que bailan.

¿Y por qué bailan?  Eso es lo que me resultó lo más curioso.  Estuve viendo una filosofía de vida.  Voy a intentar explicar lo que vi.  Lo mismo no es lo que había en el escenario.  Es lo que vi. 

Llevo mucho tiempo intentando cambiar el mundo. Arreglarlo, sí, porque pretendo un cambio a mejor, claro.   Ultimamente me veo del lado de los derrotados, pero una derrota buena, las victorias que veo son falsas.  Los éxitos son falsos, como los de las mujeres jirafas que para triunfar se colocan collares que le rompen el cuello y les estropean la vida.  ''Hay derrotas que dejan el sabor dulce de la victoria'' leía en una reseña sobre un comic (1).  Incluso de algún libro como 'Los girasoles ciegos' digo que es una valiente revindicación de la derrota.  Una derrota más justa que muchas victorias.

Así que huyendo de las victorias falsas me encontré con 'Yo quiero bailar toda la noche' que venía a decir que había que disfrutar y que no te podían impedir que disfrutaras.  Atentos a eso: No van a conseguir que no seas feliz. Algún filósofo griego y una legión de escritores de autoayuda dicen que la felicidad está dentro de uno, que se puede ser feliz incluso de esclavo en galeras.  Pero proyecto pelo te pide más movidas que remar.  A bailar, a bailar.   El espacio de felicidad sale de uno aunque no pueda llegar demasiado lejos.  A lo mejor eso es la solución.  Ser feliz, ¿bailando? en el mundo que no podemos cambiar.

El espectáculo tiene una riqueza visual envidiable.  Interpretación sublime con algunas sorpresas bien divertidas. 

Por si no me he explicado con todo esta diatriba intelectual acuérdate de la frase 'que me quiten lo bailado' que lo mismo resume la obra mejor que lo que he escrito.
 
Ah, se me olvidaba.  No bailé, no.  Pero fui muy feliz haciendo las fotos del espectáculo.  Las puedes ver en mi web www.granadacultural.info en el enlace: http://www.granadacultural.info/01-info2.php?cia=1490




(1) La reseña es Felpie Juaristi en 'El diario vasco' sobre 'El arte de volar' de Antonio Altarriba y Kim, premio nacional de cómic 2010

domingo, 25 de septiembre de 2016

Gustavo Bueno o el Pensamiento Heidegger

Esto que sigue es una reseña sobre el libro 'Zapatero o el pensamiento Alicia' del filósofo español recientemente fallecido Gustavo Bueno.

En el resto de entradas de reseñas de libros de este blog me he limitado por lo general a nombrarlas con la palabra reseña y el título del libro.  Como he justificado en alguna ocasión lo hago consciente de mis limitaciones para escribir una crítica literaria y más bien como un intento de fomentar la lectura.

Este caso es distinto.  Escribo este texto motivado por la indignación y ofendido por lo que considero que es un atentado a la razón y la ética.  El libro al que me refiero es lamentable.  Más lamentable al estar escrito por alguien al que algunos consideran uno de los filósofos españoles más importantes de final del siglo XX.   Incluso 'el más importante'.   Mal habla este texto de quien opina así.  El libro es una apología del franquismo, de la violencia, del machismo, de la incultura y el engaño.  Eso es y no otra cosa.

Me he permitido en el título citar a otro 'importante filósofo europeo' al que me ha recordado mucho la lectura.   De él, de Heidegger, decía José María Valverde en 'Vida y muerte de las ideas'  que no se sabía si era un impostor o un genio.  Como a mi no me cabe duda de lo primero, he aprovechado la repulsa que me produce para compararlo con Gustavo Bueno.

Como paliativo para la filosofía española hay que decir que existen abundantes voces críticas con Gustavo Bueno.  Hasta Fernando Savater, al que no podemos tachar de rompedor, lo califica como el 'Paco Martínez Soria' de la filosofía española.  Tengo que admitir que la frase resume bastante la filosofía de Gustavo Bueno.   Por cierto, y para ser sincero, no la leí directamente de Fernando Savater, sino citada en 'Diccionario razonado de vicios, pecados y enfermedades mentales' de Jorge Vigil Rubio.  Claro que es normal que me interese más por un diccionario de vicios que por los textos de Fernando Savater.

Vamos al libro en cuestión. Zapatero o el pensamiento Alicia.  Ediciones Temas de Hoy, 4ª edición, diciembre de 2006.


El libro no es sino un ataque al gobierno de Zapatero para júbilo de incultos y reaccionarios.  Con algo de palabrería y términos pedantes pretende justificar las 'razones' de ese colectivo contra el matrimonio gay, convencernos de lo bueno que era Franco, de que la violencia contra la mujer no existe y unas cuantas lindeces parecidas.

Gustavo Bueno se inventa el término 'pensamiento Alicia' para lo que dice ser una forma ingenua, torpe y peligrosa de razonar.  Con ello demuestra que no se ha enterado de la obra de Lewis Carroll.   A poco de la primera página, en la introducción, cita el principio de relatividad de Galileo de una forma que demuestra que no se ha enterado de lo que dice Galileo.     Le siguen 11 capítulos, a cual más equivocado, en que vemos que tergiversa el franquismo, el feminismo, la democracia y en general todo aquello que ofende al pensamiento retrógrado franquista tan abundante en nuestro país.  

La técnica de los 11 capítulos es es siempre la misma.  Cita una frase de Zapatero, de esas que ponen nerviosos a los fascistas. Luego sigue todo un conjunto de palabrería que supongo que no entienden la mayoría de los lectores a los que se dirige (a dos le pregunté por el término 'Paráfrasis' y no me respondieron) pero que puede parecer razonamientos profundos y al final, en base a 'esos razonamientos profundos' concluye en que Zapatero es gilipollas (aprovecho que la RAE haya recogido el término) para regocijo de los compradores del libro.   

Por supuesto no existen razonamiento profundos, ni siquiera razonamientos. Es más, algunos son tan despreciables como peligrosos.  Como con el que pretende justificar el franquismo, el golpe de estado fascista, porque más de la mitad de España se sentía vencedora tras la guerra civil (página 89).  ¿Cabe mayor ofensa a la ética?   Ese mismo argumento le podría haber valido para justificar la violencia doméstica:  No hay problema en matar a lamujer, porque la mitad del matrimonio, esto es el hombre, se siente vencedor.  El capítulo del franquismo es posiblemente uno de los más asqueroso del libro y lo redondea con una referencia bibliográfica:  Pío Moa, el historiador de los fachas.  Lamento que un supuesto filósofo como Gustavo Bueno no haya intentando al menos disimular con algún libro más aceptable.  

Voy a citar otra de las frases que demuestran lo equivocado de Zapatero, lo peligroso de su razonamiento y que por su culpa España se va a hundir.  La frase es 'Hablando se entiende la gente'.   El capítulo 3, Sobre el diálogo, se dedica a desmontar el peligroso pensamiento de confiar en el diálogo.  Claro, así se entiende lo de Franco.  Es a tiros y no hablando como se hacen las cosas según Bueno.  Dialogar es peligroso, matar, exiliar, humillar y robar al 50% de los españoles no, porque queda el otro 50% vencedor.   

Si me resulta difícil combatir algunos de los 'razonamientos' de Gustavo Bueno como el capítulo 3 que acabo de citar o el 4 sobre el franquismo es por la bajeza intelectual de los mismos.  Dónde no hay razonamiento resulta difícil razonar.

Al igual que Heidegger, Bueno no es solo defensor del fascismo y la violencia.  También hace gala de su machismo misógino.  Y lo hace mostrándolo lo peligroso de otra frase.  La frase que nos va a llevar a la ruina esta vez es una cita.  Y es que a Zapatero se le ocurrió citar a Virginia Woolf 'Como mujer no tengo patria, mi patria es el mundo'.   Dice Gustavo Bueno que eso solo se aplica a 'las prostitutas sin frontera'. 

No sigo comentando el libro.  No porque se haya acabado la lista de disparate, sino porque me aumenta la indignación.  Mi deseo es que la razón y la ética prospere lo suficiente como para que no se repitan libros como este, que los filósofos de verdad quieran saber y no alentar la incultura.

domingo, 4 de septiembre de 2016

Reseña de libro: Breve historia de la Inquisición en España

Un buen libro que cuesta menos de 10 euros.  

Me atrevería a decir que hay que leerlo o por lo menos algún otro sobre el tema.  El motivo es por una parte evitar que vuelva a reproducirse algo tan indignante como la Inquisición y por otra parte para darnos cuenta de que si bien parece superado, aún perviven muchas prácticas contra la libertad de pensamiento.  Son menos explícitas en los castigos pero no dejan de ser muy perniciosas.  Dice el autor en la introducción: 'lo que cambia no son las mentalidades, son las circunstancias'. Aunque yo soy algo más optimista y lucho por un cambio de mentalidad no dejo de darle gran parte de razón

Lo primero que me gusta del libro es su título.  Agradezco que sea claro y lo defina bien. Lo que contiene es justo eso:  Una  breve historia de la Inquisición en España.  Me resulta chocante la moda de buscar metáforas para los títulos, lo que habría llevado a llamar a esto algo así como 'La hoguera de Dios' o 'La religión omnipontente' o vaya uno a saber que otro título.  Reconozco que algunos de mis libros favoritos caen en esta práctica, por ejemplo 'Mente y Poder', de Antonio Beltrán sobre el proceso de Galileo.  Pero otros muchos, menos mal que es lo habitual en los manuales universitarios,  aparecen con los títulos claros que revindico.  En esos libros maravillosos tengo la 'Introducción a la Antropología general' de Marvin Harris, o la 'Historia de la Filosofía Griega' de Guthrie.

Y ahora vamos al contenido.  La brevedad a la que alude el título son unas doscientas páginas de un libro de bolsillo, que se me antojan suficiente para transmitir una buena idea sobre el tema estudiado.   Me voy a permitir comentar brevemente algunas ideas del contenido.  La selección tiene algo de azar, así que te aconsejo que leas el libro para tener una visión más completa del tema.
La Inquisición se creó en España a iniciativa de los Reyes católicos, más en con concreto de Fernando (pese a que la fama de intolerante la tiene principalmente Isabel, parece ser que era patrimonio de ambos) con el objetivo de luchar contra los judíos.  Pretendía ser similar a la inquisición de la Edad Media.    Aunque se trate de una institución teóricamente 'eclesiástica' y su cabeza es el Papa, la realidad no era así.  El poder es estatal, son los reyes quienes nombran a los Inquisidores generales, aunque se les añada la firma del Papa.  De hecho hubo algunas tensiones entre el Estado español y el papado, tensiones que por lo general se resolvieron a favor de los primeros.  O sea, de forma clara, la Inquisición española estuvo en todo momento bajo el control de la monarquía española, empezando por los reyes católicos y continuando con Carlos I, Felipe II y los siguientes.

La institución nace el 27 de septiembre de 1480, con el nombramiento de los dos primeros inquisidores para la Diócesis de Sevilla.  Duraa hasta 1834.  Sí, hasta 1834, en el siglo XIX, estaba vigente en España los tribunales del Santo Oficio.

No tenemos una cifra exacta de víctimas de la Inquisición.  Los números oscilan muchos según los autores.  A veces por la ausencia de datos, a veces por el interés de tapar tan injustificable institución.  El libro que nos ocupa parece abordar el problema con un rigor adecuado, así que reproduzco para empezar la cifra sobre la represión inicial sobre los judíos, que como hemos indicado eran el objetivo inicial.
 ''En total más de dos mil judaizantes - o considerados como tales- debieron de perecer en la hoguera en toda España entre 1480 y 1500''
(página 38)

El tema de la expulsión de los judíos merece un espacio mucho mayor, pero me quedo con un dato.  Se calcula entre cincuenta mil y cien mil los judíos expulsados.

Tras la toma de Granada en España existía un gran número de musulmanes, llamados mudéjares, con un estatuto especial que les permitía el ejercicio libre de su religión.  Entre 1502 y 1526 fueron obligados a convertirse al catolicimos y recibieron el nombre de moriscos.  Los moriscos eran oficialmente cristianos, pero realmente musulmanes.  En muchos casos, vivían apartados.  Como dice el autor 'lo que diferencia a los cristianos viejos de los moriscos no es la religión, sino la cultura y el tipo de vida'.   Por decirlo de una forma anecdótica pero ilustradora, los cristianos cocinan con manteca y los moriscos con aceite de oliva.  La expulsión de los moriscos se firma en 1609.  A diferencia de los judíos se les permite salir con sus bienes.

Hay un dato interesante que aporta el libro y es poco conocido. Frente al caracter del siglo XX de España como defensora acérrima del catolicismo en el siglo XVI la opinión europea era bien distinta. Se pensaba que la horrible Inquisición española era necesaria para imponer el catolicismo en el pueblo español.

Aunque la Inquisición española fue creada para luchar contra los judíos, poco a poco sus objetivos fueron cambiando.  Era obvio, puesto que siglos después ya no tenía judíos a los que atacar y tenia que buscarse nuevos objetivos.   Así fueron condenados (en algunos casos con pena de hoguera, en otros más leves) luteranos, protestantes, brujas, beatas y otra serie de 'enemigos de la fe'.  Se llamaban 'beatas' a ciertas mujeres piadosas que vivían apartadas del mundo.  Hasta 1550 estaban incluso bien consideradas, pero en ese año la Inquisición amplía sus objetivos represores a ellas.

Una cuestión llamativa son las brujas por lo especial que resulta en la Inquisición española.  Algunos de sus defensores (de la Inquisición) se basan en la diferencia entre España y Europa para justificarse.  Ciertamente parece ser que en España  se mataron muchas menos 'brujas' que en el resto de Europa.  Pero no parece ser debido a la bondad española, sino a circunstancias sociales. En 1611 tras un proceso contra algunas de estas brujas, el Inquisidor Alonso de Salazar y Frías escribía que la brujería era desconocida en España hasta que empezaron los procesos contra ella y la había dado a conocer al pueblo inculto.

Como digo, el tema de las brujas y otros datos han sido utilizados por alguno para suavizar los horrores de la Inquisición.  En una especie de 'y-tú-más' se han comparados algunos datos parciales, para tachar a la Inquisición española de leve porque en algunas facetas el número de víctimas era menor que en otros países.  Estúpida justificación, obvio.  Pero como bien dice el libro, la Inquisición española no destacó por el record de víctimas sino por algo bien deplorable: La creación de una red de espías y temores.  El miedo era tan extenso que cualquier persona en España debía vivir atemorizado ante el peligro de caer víctima.
 
Las citas y referencias del libro dan para mucho más, pero a fin de no extenderme demasiado termino con un dato preocupante que antes he citado. La Inquisición estuvo vigente en España hasta 1834.  Y creo que lo que hubo bajo el régimen franquista en pleno siglo XX fue algo parecido o peor.  
Ojalá aprendamos y no se repita nada parecido.  Creo que leer libros como este ayudará a ello. 

domingo, 21 de agosto de 2016

Reseña de libro: La desfachatez intelectual, de Ignacio Sánchez-Cuenca

Me parece imprescindible defender la idea que motiva este libro: La desfachatez de un gran número de intelectuales de este país.  Pero hecho de menos volumen, profundidad y algunos matices.  Los matices a los que me refiero no es que salve a más intelectules, sino todo lo contrario, que debería criticar más.

A mi, que ando despistado de la nómina de intelectuales de este país, me ha servido además para orientarme entre tanto nombre que a veces no clasifico bien.  Claro que después de leer este libro en realidad creo que en caso de duda pensaré mal. 

El autor se define al comienzo del libro. Dice no querer destruir la reputación de nadie en loscampos en los que destaca sino llamar la atención de la pobreza de argumentación cuando intervienen en la esfera pública sobre temas que desconoce. En mi opinión una opinión excesivamente diplomática. 

Preciso que la mayoría de intelectuales a los que se refiere el autor son escritores, con el añadido de algún filósofo, también escritor, y periodistas, que al fin y al cabo son escritores. Yo sustituiría la declaración diplomática que acabo de citar por algo más real: Una larga lista de escritores que razonan mal sino mienten de forma generalizada.  Porque no nos referimos solo a alguna intervención en televisión o similar del intelectual de turno.  Nos referimos además a sus libros.

La nómina de autores que salen mal parados en larga, aunque creo que insuficiente, y en muchos casos hecho en falta más datos.   Uno de los privilegiados con la crítica es Antonio Muñoz Molina. En concreto por su obra Todo lo que era sólido. Se me antoja acertada aunque no he leído el libro por las citas que realiza del mismo y algunos datos adicionales. 

De Fernando Savater puedo hablar con algo más de autoridad, puesto que he leído media docena de textos suyos.  Sí, creo que ha derivado en una torpeza intelectual como otros muchos.  Con un poco de suerte, Amador escribe algún día una 'Ética para Fernando' que pueda ayudarle en su desorientación.

Me quedo con las ganas de una información más a fondo sobre Gustavo Bueno.  Dice Sánchez Cuenca que lo conoce a fondo, pero se limita a dar pinceladas de los desvarios del filósofo en su última etapa, en la que deriva hacía un conservadurismo torpón.  Debería haber entrado a fondo y ver su  trayectoria anterior que me parece lo anticipa.

Y menos mal que no deja fuera de la crítica a Mario Vargas Llosa.  De joven tenía buena opinión de Vargas Llosa.  Había leído entre otros Los jefes, Conversación en la catedral, La casa verde y Pantaleón y las visitadoras.  Pero luego llegó a mis manos Lituma en los Andes, premio Planeta, y empecé a dudar del acierto de mis lecturas.  Me recordó a algunos libros de ValleÍnclán en los que todo lo que hacían las monjas era bueno y lo que hacían los luchadores contra el carlismo era malo.  O esas películas yanquis de la guera fría en los que los norteamericanos son guapos y los rusos feos.  Lituma en los Andes me pareció propaganda.  Contradecía su tesis de 'algo creíble' como pedía para la literatura en 'La orgía perpetua'. Ahora Vargas Llosa es premio nobel y sigue la senda de la decadencia intelectual.  Lo leo y veo que piensa menos y peor.  Creo que hubiera necesitado una mayor crítica que la que hace este libro, pero me conformo.

Denuncia el autor lo que me parece bastante acertado, que estos intelectuales se aferran a unas ideas tópicas para venderse bien, empezando por la de 'España', el nacionalimos español contra los nacionalismos periféricos.   Mal hacen en repetir consignas reaccionarias para conseguir público y aplausos.  Se definen como cultos pero se dirigen a los incultos con ideas incultas.

En alguna ocasión cita el autor la necesidad de 'normas' que eviten esta desfachatez, pero creo que en eso se equivoca.  No son normas sino cultura lo que haría falta.



domingo, 10 de julio de 2016

Reseña de libro: Teoría King-Kong, Virginie Despentes

Hago esta reseña con cierto remordimiento y algo de vergüenza, porque leyendo varias notas sobre la autora es citada sobre todo por una película, Fóllame, que no he visto.  Espero encontrala y verla pronto.  

El libro al que me refiero sí lo he leído, menos mal.  Voy pues a comentarlo.

No sé si es un ventaja o una desventaja pero me ha parecido un libro algo desordenado y creo que posiblemente sea porque la autora es por sí algo desordenada.  Pero si tengo que resolver la duda que planteo, voto por considerarlo una ventaja. 

El libro es un ensayo sobre 3 temas: La violación, la prostitución y la pornografía.  De los 3 hace un enfoque bastante original.  Me ha reforzado en alguna idea de esas que a veces me cuesta trabajo exponer sin que sea mal interpretada, como alguna de las que voy a comentar a continuación. Sin lugar a duda es un enfoque feminista, pero también sin duda, muy contrario a lo que leo en otros libros feministas. 

Como digo me gusta el enfoque de la autora, pero además lo aprecio como un enfoque documentado. La autora ha sufrido una violación, ha sido prostituta y la película esa que cite al principio ha tenido problemas de censura por pornográfica.  Sin lugar a duda es un libro provocador, pero no es una provocación gratuita sino inteligente.

Tengo que reconocer que a continuación voy a mezclar algunas ideas del libro con otras mías. Lo mejor es que lo compres, lo leas y así sabrás lo que dice.  Pido perdón a la autora por esta mezcla y espero no tergiversar sus ideas.

Empiezo por el primero de los 3 temas a discutir, la violación. Delito lamentable y con el agravante de que muchos buscan antes la culpa en la víctima que en el delincuente.  Culpa de la violada por llevar falda corta, por tener tetas grandes, por llevar pelo largo o por multitud de 'motivos' incomprensibles.  No se me pasa por la cabeza que cuando alguien denuncia que le han robado el coche alguien, en comisaría, en el juzgado o en una conversación, le recrimine que era un coche potente, o que lo tenía 'muy limpito', que el motor era una maravilla o que tenía que haber ocultado que tenía faros potentes.  No, si te roban el coche, todos protestamos del ladrón.  No protestamos del dueño.  Pero si te violan ya nos pensamos si protestar de la dueña del cuerpo.   Absurdo pero real.  

Me ha gustado una aportación valiente de Despentes.  Tras la violación hay que ayudar a la víctima de forma real y no con una larga lista agobiante de problemas que le genera haber sufrido la violación.  Más parece que queremos ampliarla en vez de repudiar al violador.  A él es a quien habría que agobiar.  En vez de anticipar un montón de traumas para la violada mejor desearles los traumas al violador por el delito cometido.

Sigo con el segundo tema, la prostitución.  La prostitución me plantea grandes dudas.  Leo textos muy claros sobre la necesidad de prohibirla.  Coincido con ellos en lo deplorable de la prostitución tal y como la conocemos.  Coincido en que ver que prostitución y explotación machista van siempre de la mano. Sin lugar a duda la prostitución es un problema y lo sufren las mujeres.  Pero aquí me caben dos grandes dudas y veo que a la autora del libro también.  La primera es si no cabe pensar en otra prostitución y la segunda es si con la prohibición no solucionamos el problema sino que lo complicamos.  La prostitución es vender tu cuerpo pero ¿no es vender tu mente la mayoría de trabajos?  Si lo pensamos con frialdad la prostitución no tiene porque ser un trabajo tan distinto de otros trabajos, como servir cafés y copas.  La diferencia, el uso directo del cuerpo, puede que no sea tan importante como la moral actúal nos hace pensar.  Con esto no quiero eludir la realidad, la horrible realidad de la prostitución, sino cambiarla.   Hoy en día en muchos países una relación sexual fuera del matrimonio puede estropear la vida de una mujer (puede incluso llevarle a la muerte) pero en otros se ve como algo normal. Lo mismo la prostitución puede tener un cambio radical.

Por otra parte prohibiendo la prostitución 'en pro de las prostitutas' lo que hacemos en marginarlas más.   He visto manifestaciones de ellas pidiendo una legislación adecuada, pero no he visto ninguna manifestación de prostitutas pidiendo ser ilegalizadas.  A lo mejor le debemos preguntar antes de decidir por ellas.

Y llegamos al tercer tema que plante la autora.  La pornografía. Quizás sea este el que antes se pueda resolver y creo que la solución que propone Despentes es similar a la que yo propongo: Legalización total y naturalidad al respecto.   No entiendo porque podemos subir una foto a las redes comiendo una hamburguesa y no podemos subir una follando.

¿Y el título del libro?  Teoría King-Kong porque dice la autora que ella es más King-Kong que Kate Moss.  Me seduce la comparación.

En fin, no sé si he resumido el libro o lo he liado, pero voy a ver si localizo alguno más de  Virginie Despentes, además de la película que he citado antes y en la próxima reseña escribo con más conocimiento.

Sin lugar a duda, recomiendo el libro.


Algunos enlaces de interés al respecto del libro:

  • http://www.melusina.com/libro.php?idg=9441 (ficha de la editoria)
  • http://www.melusina.com/rcs_gene/54-001.pdf
  • http://www.melusina.com/rcs_gene/teora_king_kong.pdf (10 primeras páginas facilitadas por la editorial)